AÑOS Y AÑOS
Me tiré creyendo en que era posible,
transformar el mundo.
Iluso, me decían, con razón.
No sólo por mis errores;
también por mi estupidez.
Miro atrás y me espanto.
Cuestionándome lo que hubiera podido hacer
y no hice.
Y su contrario.
Ciertamente
no hubiera servido demasiado.
Pero lo que quedó sin hacer
aún sigue
ahí, rcordándome lo necesario
y no por ello
problablemente igual de inútil.